¿Recuerdas que hace unos años los diastemas se convirtieron en una tendencia estética? Que muchas modelos, actrices y cantantes lucieran esta separación entre dientes, principalmente entre los dos incisivos superiores centrales, dio lugar a una especie de moda que no tardó en popularizarse. De pronto, tener diastemas era un rasgo cool que dotaba de personalidad a quienes tenían este defecto dental, otorgándoles un aspecto muy particular y un tanto aniñado.
Sin embargo, por muy atractivo que resulte para algunas personas esta separación entre dientes, no podemos olvidar que se trata de un problema dental que, siendo muy frecuente en niños, también padecen con complejo muchos adultos que acuden a nuestra clínica maxilofacial en Barcelona buscando una solución. Si padeces esta patología, no te pierdas este post en el que no solo vamos a compartir una solución, sino cuatro.
¿Por qué surgen los diastemas?
Que entre dos piezas dentales se produzca una separación visible puede deberse a varios factores. Cualquiera de ellos puede estar detrás de los diastemas que surgen tanto entre los incisivos centrales como entre otras piezas.
1.- Anomalías del frenillo labial y lingual: Los frenillos son membranas que tenemos tanto en la parte superior como inferior de la boca y que resultan imprescindibles para permitir el movimiento bucal. Si el frenillo ha tenido un desarrollo anormal y ha crecido más de lo debido, puede provocar la aparición de diastemas. Es más común que ocurra en el frenillo superior, aunque también se dan los casos inferiores.
2.- Presión de la lengua contra los dientes: Muchas personas no pueden evitar empujar, posar o pasar la lengua por la cara interna de los dientes. Para la mayoría es un gesto totalmente involuntario e inconsciente, casi un acto reflejo. Y al final, si se repite en el tiempo, puede influir en la aparición de un diastema. Por eso es un problema que padecen muchos niños que realizan este gesto después de dejar el chupete.
3.- Desproporción entre el hueso maxilar y los dientes: El excepcional desarrollo de una parte de la boca también puede ser el origen de los diastemas. Sucede con frecuencia cuando el hueso maxilar tiene un gran tamaño en comparación con el de las piezas dentales. En muchos de estos casos, los diastemas pueden afectar a más de dos piezas dentales.
Aquí tienes cuatro soluciones para los diastemas.
Antes de nada, es importante recordar que en el 100 % de los casos de diastemas, los pacientes no tienen ningún problema funcional que les impida tener un desarrollo y desempeño bucodental ordinario. Pero a pesar de que sea así, es importante corregirlo para evitar posibles problemas futuros, además de para mejorar la apariencia de la sonrisa. Para ello, existen cuatro soluciones principales:
1.- Mediante carillas dentales:
Ofrecen una solución eficaz a nivel estético que pone fin al problema de los diastemas. Como ya te contamos en este post, las carillas permiten mejorar la forma, el tamaño, el tono, la posición de los dientes… haciendo que la dentadura se vea más armónica y alineada. Ya sean de composite o de porcelana, esta solución puede ser muy eficaz si la separación entre piezas dentales no es demasiado acusada.
2.- Mediante un tratamiento de ortodoncia:
Es otra de las soluciones más efectivas para solucionar un problema de diastemas, especialmente si este es más acusado y afecta a varias piezas dentales cuya posición habrá que corregir. Incluso en algunos casos complejos, se puede combinar el tratamiento con ortodoncia con la colocación de carillas, especialmente si además de separados, los dientes están un poco torcidos o no tienen una posición correcta.
3.- Mediante un contorneado dental:
También conocido como «reshaping», este procedimiento implica el tallado o contorneado de los dientes para reducir el espacio entre ellos y mejorar su forma y apariencia general. Es una opción adecuada para diastemas leves o casos donde el espacio entre los dientes es irregular.
4.- Mediante una frenectomía:
Es la última de las soluciones que hoy compartimos contigo a un problema de diastemas. A esta opción se recurre en casos más acusados y extremos de diastemas y, siempre que estos se hayan originado por un desarrollo excesivo del frenillo. En estos pacientes, se realiza una cirugía muy sencilla y mínimamente invasiva para corregir el crecimiento o estado del frenillo labial. Como ocurría en el caso anterior, en ocasiones, la frenectomía puede combinarse con carillas u ortodoncia para conseguir un mejor resultado.
¿Sufres este problema dental? ¿Quieres eliminar esa separación entre dientes que, en tu caso, consideras antiestética? Pues reserva una cita en TMJ Clinic para que estudiemos tu caso y valoremos qué solución resultará más efectiva y conveniente para ti.
