Se trata de la especialidad odontológica enfocada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de la patología que afecta a los tejidos que dan soporte a los dientes naturales tales como las encías, el periodonto y el hueso alveolar así como a los tejidos que dan soporte a los dientes que han sustituidos por implantes dentales.
● La gingivitis: inflamación y sangrado de las encías.
● La periodontitis: afectación del ligamento dental (periodontal) y del hueso que sujeta los dientes.
● La periimplantitis: Afecta a aquellos dientes que han sido sustituidos por implantes dentales debido una contaminación bacteriana.
- Enrojecimiento de las encías
- Sangrado de las encías con el cepillado dental
- Halitosis o mal aliento
- Retracción de las encías que producen dientes excesivamente largos
- Movilidad de los dientes.
- Perdida de hueso alrededor de los implantes dentales
Si la enfermedad periodontal no recibe tratamiento suele progresa hasta la pérdida de los dientes o implantes afectados.
En el caso de la gingivitis, es necesario realizar la corrección de factores de riesgo como el tabaquismo, el mantenimiento de una buena higiene oral, el uso regular de antisépticos orales y dentales así como la realización de limpiezas dentales profesionales periódicas (al menos una vez al año o cada 6 meses si el paciente tiene tendencia a la acumulación de sarro)
La periodontitis suele requerir limpiezas profesionales más profundas conocidas como raspados que deben ser realizadas por especialisas en periodoncia mediante el uso de material especializado como los dispositivos de higiene ultrasónica.
En algunas ocasiones es necesario realizar hacer tratamientos quirúrgicos para la corrección de defectos funcioanales y estéticos que hayan podido surgir tales como la recesión gingival que implica la exposición de las raíces de los dientes y la sensación de sensibilidad.
Hablamos de periimplantitis cuando se produce un proceso inflamatorio e infeccioso sobre los tejidos orales que dan soporte a los implantes dentales tales como la encía o el hueso de los maxilares. Frecuentemente es asintomática por lo que si no se realizan las revisiones regulares en el dentista puede ser que cuando se detecte sea demasiado tarde para tratarla e implique la pérdida de los implantes.