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Férulas Dentales

Férulas Dentales

Las férulas dentales se incluyen dentro del grupo de tratamientos conservadores y son son dispositivos o aparatos que se colocan entre los dientes de ambos maxilares para evitar su contacto patológico de forma inconsciente.
Están indicadas para mejorar el dolor y la función articular en pacientes que presentan bruxismo, disfunción temporo-mandibular de tipo muscular como el síndrome miofascial o en alteraciones de tipo articular como las alteraciones de la posición del disco o menisco articular.

FÉRULAS DENTALES

¿Cómo funcionan?

Su principal mecanismo de acción es el de la de relajación de los músculos de la masticación evitando que se tensionen y duelan. Además, pueden modificar la situación del cóndilo mandibular para llevarlo a su posición de confort o relajación mejorando su relación con la cavidad y el disco articular. También evitan el desgaste excesivo de los dientes.

Las férulas dentales se confeccionan a medida de cada paciente en base a su anatomía dental y maxilar , tienen que estar hechas de un material duro y resistente como la resina acrílica o el nylon (en ocasiones con refuerzos metálicos) y pueden colocarse en el maxilar superior o en el inferior en función de cada caso y según el criterio del especialista.

ATM

FAQS:

Las férulas son dispositivos que se confeccionan a medida de cada paciente. Para ello, es necesario tomar unos registros de la dentadura, ya sea mediante la utilización de la pasta de alginato tradicional o con técnicas más modernas como el escaneado intraoral. Además, es necesario tomar un registro de la relación  céntrica condilar (posición ideal del cóndilo mandibular respecto a la fosa articular) mediante una cera de mordida o mediante el mismo escáner intraoral para asegurarnos de la que la férula coloque la mandíbula en su posición ideal durante su utilización. Los registros se remiten al laboratorio protésico quienes confeccionan la férula en un tiempo generalmente inferior a una semana.

La respuesta es sí. El ajuste de las férulas es muy importante ya que si existen puntos de contacto inadecuados, el dispositivo puede empeorar la sintomatología del paciente.

En ocasiones se requiere de varias visitas para su primer ajuste y posteriormente es recomendable ajustarla y revisarla al menos 1 vez al año con un especialista.