Las muelas del juicio, también llamadas terceros molares o cordales, son unas de las piezas dentales más populares, pero también unas de las más temidas por los pacientes que tienen que enfrentarse a su extracción.
Como una de las especialidades de nuestra clínica maxilofacial en Barcelona es la cirugía de las muelas del juicio, hoy nos gustaría contarte algunas peculiaridades de estas piezas y quitarte el miedo que puedes sentir a una posible extracción de las mismas.
¿Por qué se llaman así?
Las muelas del juicio se llaman así porque hacen referencia al momento de su irrupción. Como lo habitual es que aparezcan en torno a los 20 años, se presupone que es una edad en la que una persona comienza a madurar y a tener un poco más “de juicio”.
Sin embargo, estas cuatro piezas que se sitúan al final de la arcada superior e inferior de la boca, pueden llegar a salir mucho más tarde o incluso a no a salir nunca y quedar retenidas dentro del hueso maxilar.
¿Es posible que no salgan las muelas del juicio?
Sí lo es. De hecho, existe un importante porcentaje de la población a la que no le han salido todas las muelas del juicio. En algunos casos no salen las superiores o las inferiores, aunque también se dan casos en los que no irrumpe ninguna de las cuatro.
Normalmente, la ausencia de las muelas del juicio se debe a que estas no tienen suficiente espacio para salir y desarrollarse con normalidad. Llegado el final de la adolescencia, entre los 18 y los 25 años, si la boca no tiene el espacio necesario para que los terceros molares salgan, estas se quedan retenidas, ya sea de manera parcial (de modo que se ve parte de la corona de la muela) o de manera total (sin llegar a emerger nunca de la encía).
Cuando las muelas del juicio quedan retenidas pueden producirse contratiempos que afectan a la salud bucal, por ejemplo:
- Pueden causar daños a las piezas cercanas, especialmente a los segundos molares, haciendo aumentar el riesgo de infección en ellos.
- Pueden provocar un apiñamiento del resto de piezas dentales, generando la necesidad de recurrir a un tratamiento de ortodoncia si no se valora su extracción.
- También pueden convertirse en quistes llenos de líquido que afectan a la mandíbula, los dientes y las terminaciones nerviosas de la zona.
- Y lo más frecuente es que desarrollen un problema de caries difícil de tratar por su posición retenida, lo que hace necesaria la extracción.
No debes tener miedo a sacar las muelas del juicio.
Muchas personas se ven obligadas a sacar las muelas del juicio aunque estas hayan irrumpido de manera correcta, con un nacimiento, desarrollo y colocación adecuados. Pero con el paso del tiempo, la presencia de caries por su difícil higiene hace necesaria su extracción que, en muchos casos, no tiene ninguna complicación y son extraídas por un odontólogo como cualquier otra pieza dental.
En otros casos, sobre todo si su irrupción no ha sido la correcta o si estas se encuentran retenidas, es necesario recurrir a un proceso de cirugía para su extracción que en ningún caso debe preocuparte. En Barcelona TMJ Clinic somos especialistas en este tipo de intervención y podemos garantizarte que este proceso resulta hoy en día muy sencillo y poco molesto. En nuestro caso, estarás en manos de un cirujano maxilofacial especializado en este tipo de extracciones mediante una técnica mínimamente invasiva para que tengas un posoperatorio muy favorable y sin apenas dolor.
El procedimiento de extracción de cordales se realiza en la mayoría de los casos bajo anestesia local en la misma clínica. Para los casos mas complejos o en pacientes que lo deseen, también se puede realizar mediante la ayuda de la sedación consciente para conseguir el mayor confort durante el procedimiento.
Básicamente, esta intervención consiste en realizar una incisión en el tejido de las encía a través de la cual se lleva a cabo la extracción de la muela. Para poder hacerlo de manera mínimamente invasiva, en muchos casos se procede a la división de la muela en pequeñas partes y así se extrae realizando la menor incisión posible, favoreciendo de esta manera un mejor posoperatorio, especialmente en cuanto a dolor e inflamación.
Una vez se retiran todos los fragmentos, se limpia la zona y se aplican unos puntos de sutura para facilitar la cicatrización y que la recuperación sea más rápida y satisfactoria.
Durante las primeras 24-48 horas se recomienda no realizar esfuerzos físicos y seguir una dieta blanda y que no sea caliente. A partir de entonces, el paciente puede hacer una vida totalmente normal.
Lo importante es confiar en un equipo que cuente con gran experiencia y especialización en cirugías de esta naturaleza como es nuestra clínica. Si las muelas del juicio te están dando problemas, no dudes en llamarnos.
