La forma y el tamaño que tiene la barbilla de una persona adquiere un gran peso en el conjunto estético del rostro, sobre todo cuando no está centrada, es demasiado prominente o excesivamente pequeña. Pero más allá de esa capacidad que tienen para hacer que un rostro luzca más bonito y armónico, el mentón también juega un papel muy importante en la funcionalidad de la boca repercutiendo sobre el sellado labial.
Por suerte, corregir la forma o el tamaño de un mentón es relativamente sencillo a través de una intervención quirúrgica que se denomina mentoplastia o genioplastia. Hoy te explicamos brevemente en qué consiste, cuándo está indicada y quiénes son los pacientes ideales.
¿Qué es la mentoplastia?
En términos generales, podemos decir que es el procedimiento quirúrgico orientado a modificar el tamaño y la forma del mentón.
El objetivo principal es, por lo tanto, reposicionar y mejorar esta parte del rostro, aunque el tipo de intervención será distinta en función de las necesidades del paciente: se pueden introducir implantes con el fin de aumentar la proyección en aquellos casos en los que el mentón es desproporcionadamente pequeño o inexistente; se puede modificar el hueso con el fin de corregir posibles malformaciones óseas que generan problemas funcionales; o también se puede reducir el mentón en aquellos casos en los que es muy prominente y marcado.
En este sentido, las dos mentoplastias más habituales son:
- Mentoplastia de aumento: se realiza un corte en la región del mentón. Básicamente, este tipo de mentoplastia está indicada para mentones recesivos o intrusivos, casi inexistentes de forma congénita que dan lugar a rostros poco armoniosos.
- Mentoplastia de reducción: es la intervención inversa, aunque también muy sencilla y con resultados definitivos. En este caso, se lleva la barbilla hacia atrás para que el mentón se marque menos.
¿En qué casos se recurre a una mentoplastia?
Los motivos por los que realizar una mentoplastia son variados, pero aquí te dejamos los tres casos más comunes en los que los pacientes que requieren este tipo de intervención:
- Como procedimiento auxiliar en cirugía ortognática para lograr un mayor equilibrio facial recolocando los huesos del maxilar y de la mandíbula.
- Para corregir anormalidades del desarrollo de los huesos en la mandíbula, como la asimetría facial.
- Para armonizar los rasgos faciales, cuando el mentón es muy grande o muy pequeño para el rostro del paciente. Son intervenciones de dimensión estética.
En cualquier caso, no se trata de una operación muy compleja. Su duración no suele mayor de la hora y las garantías de éxito son casi del 100 %, además de que los resultados son definitivos. Por otro lado, esta intervención no deja cicatrices visibles ya que se realiza mediante una incisión localizada por dentro de la boca.
En los últimos años, se ha desarrollado el uso de la cirugía guiada también en el procedimiento de mentoplastia, una opción que permite confeccionar una guía de corte y una placa a medida que sirve para fijar el mentón en la posición planificada mediante la cirugía virtual, de forma muy precisa y segura, y reduciendo el tiempo de cirugía.
En todo caso, para asegurarte de obtener el mejor resultado posible, te recomendamos venir a vernos. Contamos con la mejor clínica maxilofacial en Barcelona para que la forma, tamaño y posición de tu barbilla sea perfecta tanto para la armonía de tu rostro como para la funcionalidad de tu mandíbula. Consúltanos sin compromiso.